Seguro que has oído hablar del Mindfulness en algún momento, bien sea en los medios de comunicación, en tu entorno laboral o en la escuela de tus niños. Seguro que has visto carteles anunciando cursos o estanterías repletas de libros que hablan sobre este concepto y cómo aplicarlo desde pequeños.
Pero ¿Alguien te ha explicado en qué consiste el Mindfulness? ¿Qué beneficios tiene sobre nosotros y sobre los más pequeños? Pues bien, ¡Allá vamos!
¿Qué es el Mindfulness?
Para aclarar qué es Mindfulness, empezaremos por algo más sencillo: ¿Qué NO es Mindfulness? No es una técnica de relajación, ni consiste en dejar la mente en blanco o en escapar del dolor, ni suprimir las emociones.
SI es experimentar el presente, sea lo que sea, sin juzgar, queriendo comprender qué es lo que ocurre desde una actitud abierta. Tomar consciencia corporal y emocional. Experimentar lo que estamos viviendo sin etiquetarlo como positivo o negativo.
¿Y en qué consiste el Mindfulness?
Eline Snell lo define como: aprender a surfear, a practicar el surf sin vela.
Comparando la mente con el mar: “no puedes influir en el comportamiento del mar, no puedes detener las olas, pero si puedes aprender a surfear”.
¿Te animas a adentrarte en el mar?
Sencillamente las personas tenemos pensamientos y sentimientos, a menudo negativos, como tristeza, estrés, ira… que debemos aprender a observar verdaderamente, sin necesidad de reprimir o de dejarse arrastrar.
¿Pueden practicar Mindfulness los niños?
¡Claro! Los estudios han demostrado que los niños desde los 4 o 5 años de edad pueden beneficiarse de estas técnicas. Además el Mindfulness presta mucha atención al cuerpo y los niños comprenden bien el lenguaje corporal.
¿En qué puede beneficiar el Mindfulness a los niños?
Puede beneficiar no sólo a aquellas personas que presentan síntomas relacionados con problemas de salud mental comunes, sino que también contribuye al bienestar y desarrollo general del menor.
Algunos beneficios descritos:
- Mejora su aprendizaje.
- Pueden concentrarse mejor.
- Trabajan la inteligencia emocional.
- Desarrollan la compasión hacia sí mismos y hacia los demás.
- Mejoran las habilidades sociales.
- Además ante niños con dificultades (hiperactividad, autismo, dislexia), el Mindfulness, sin llegar a ser un remedio completo, si puede ser una herramienta complementaria, con un enfoque suave pero eficaz.
¿Quieres probar a ponerlo en practica?
Aquí te dejamos un par de ejercicios que podrás hacer con tus hijos. ¡A SURFEAR!
- Jugar a ser astronautas que visitan otros planetas. Ofrécele una pieza de fruta y pídele que te la describa con los 5 sentidos pues jamás habéis visto cosa igual: cómo es ese alimento, que forma tiene, cual es su color, si pesa, si es blando o duro, si huele a algo, a qué sabe, si hace algún sonido en la boca, etc.
- El parte meteorológico. Sentaos cómodamente, cerrad los ojos y tomaos un tiempo para descubrir cómo os sentís en este momento. ¿Qué tiempo está hacienda por dentro?. Dile que observe si brilla el sol y se siente relajado, o si hay nubes y está a punto de caer un chaparrón, o quizá si hay una tormenta. Pídele que observe de forma amable y curiosa el tiempo que hace por dentro e indícale que es simplemente lo que hay, puede ser que en otro momento del día cambie, pero ahora es como es, y así está bien. Los estados de ánimo cambian como cambia el tiempo, pasan por sí mismos y no hay que hacer nada para ello.
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