Hace tan solo unas semanas, nos las prometíamos muy felices, con unas cifras de incidencia de la CoVID bastante razonables; las Navidades pintaban bien. Pero llego diciembre y con él, la variante Ómicron, que nos ha llevado a incidencias no conocidas anteriormente, demostrando una tasa de contagios extraordinariamente alta, pero con una agresividad notablemente menor que otras variantes. Es decir, se contagia más, pero su infección es menos grave, ya sea por la alta tasa de vacunados o por la propia biología del virus.
Y con esta situación, toca la vuelta al cole
Tenemos muchas noticias en relación con la CoVID, lo que no es necesariamente igual a mucha información. 2 años después, el tratamiento que algunos medios hacen de las noticias de la pandemia, genera más ansiedad que otra cosa. Cifras alarmantes sin una análisis realista de las mismas, la clásica imagen de una persona llena de tubos por todos los agujeros de su cuerpo en una cama de hospital, impacto de la pandemia en otros lugares del mundo donde están peor que nosotros, que si la sanidad esta saturada…, pero no, esto no es el fin del mundo, ni mucho menos. Por eso nuestra primera recomendación es “don´t panic”, y sigamos las recomendaciones que nos están dando desde Salud Publica. Esto ¿Qué significa? Volvamos a clase con la atención puesta en las medidas de protección, ya mas que conocidas, y dejemos que la prudencia dicte nuestros actos.
Vacunas, si
La segunda recomendación pasa por las vacunas. Y si, deberíamos vacunarnos y a nuestros hijos también. Por ellos y por los demás. Que la afectación de la CoVID en los pequeños, en general, es más benévola, es cierto, pero no es menos cierto que es incluso menor el riesgo asociado a la vacunación. Es decir, que el cociente riesgo/beneficio es claramente positivo.
Algunos argumentan con eso de que se sabe poco de las vacunas; pues bien, hay 39.965.876 vacunados solo en España y casi 4.000 millones en todo el mundo. Estos datos desmontan un poco esa idea de la ausencia de información sobre la respuesta y efectos adversos de las vacunas.
Y tercera recomendación es que tratemos de normalizar la vida. En las próximas semanas vamos a seguir conociendo positivos en nuestro entorno, incluso podemos ser nosotros mismos, los que tengamos que confinarnos y suframos procesos infecciosos moderados (incluso no pocos leves o asintomáticos); pero la vida debe continuar. Estamos ante lo que muchos creemos que puede ser la recta final de la pandemia. Podríamos decir que este debería ser un último esfuerzo para “surfear” esta ola, y tras la primavera, esto debería pintar de otro color.
#cuidate, #cuidalos
Javier Quintero, director de Psikids.
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