Cada día es más frecuente ver en consulta a padres preocupados por el uso descontrolado que tienen sus hijos de las nuevas tecnologías. Y no es de extrañar que nos tome por sorpresa, hemos pasado de una generación que salía a la calle a jugar con sus amigos a otra en la que el uso de internet, el móvil, las redes sociales y los videojuegos ocupan una parte central de sus vidas.
Son innegables los beneficios y la importancia de los recursos tecnológicos en el día a día. Sin embargo, es importante identificar cuándo estamos ante un uso inadecuado y qué señales nos pueden ayudar a identificar cuándo una afición se puede estar convirtiendo en una adicción.
Como afirman Echeburúa y Corral, lo que define una conducta como adictiva no es tanto la frecuencia con la que se realiza, sino la pérdida de control y el establecimiento de una relación de dependencia que interfiere seriamente en la vida cotidiana.
¿Cuáles son las señales de alarma de la adicción a las nuevas tecnologías?
- Síntomas de angustia, ansiedad, nerviosismo, tristeza e irritabilidad en el momento el que deja de utilizar el móvil, internet o el videojuego.
- Descuidar actividades importantes, como el contacto con la familia, las relaciones sociales o el estudio.
- Euforia excesiva, inquietud o agresividad cuando se está delante del ordenador o el videojuego.
- Perder la noción del tiempo o ser incapaces de respetar el límite en el tiempo de conexión o de juego.
- Mentir a los padres sobre el tiempo real que se está conectado o jugando.
¿Qué podemos hacer para prevenirlo?
- Potenciar actividades de ocio saludable tales como la lectura, el cine y otras actividades culturales.
- Fomentar la relación con otras personas mediante el deporte y las actividades en equipo.
- Dedicar un espacio para compartir en familia, jugar con ellos, compartir emociones y facilitar el diálogo.
- Controlar los tiempos de uso de las tecnologías, este tiempo no debería ser mayor a 1.5 – 2 horas al día, con excepción de los fines de semana.
- Retrasar al máximo la edad de posesión del móvil y en el momento de hacerlo, buscar un modelo de móvil que sea adecuado para su edad.
- Ubicar el ordenador o la consola en lugares comunes (por ejemplo, el salón) donde se pueda supervisar el tiempo de conexión, personas con las que se juega, etc.
- Antes de comprar un videojuego informarse sobre el nivel de violencia, la edad mínima y las habilidades requeridas.
A diferencia de otras adicciones, en el caso de la adicción a nuevas tecnologías, el objetivo del tratamiento no es restringirlas sino llegar a un uso controlado.
Es importante acudir a valoración para un estudio más detallado de la mano de profesionales, orientado a identificar los posibles desencadenantes que llevaron a la adicción y así trabajar el problema desde el origen y poder prevenir una recaída en el futuro.
Por Equipo Psikids
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