Trato de nuevo de introducirme en sus casas, y en este caso en sus vidas, para compartir estos conceptos y sus derivaciones ya que pueden sernos de enorme utilidad en estos momentos “no normales” donde escuchamos y sentimos a los RESPONSABLES de nuestra salud y seguridad vital buscando y declarando CULPABLES en su entorno y eludiendo esa RESPONS –HABILIDAD que les hemos otorgado.
El concepto sobre el que quiero pilotar esta distinción es el siguiente; “lo importante no es QUÉ sucede, sino lo que a MÍ me ocurre con lo QUE está sucediendo”. Voy a tratar de desgranar la frase y con ello introducirnos en los conceptos CULPA y RESPONSABILIDAD.
En nuestra vida suceden millones de situaciones a las que damos más o menos importancia y por tanto nos afectan más o menos. Esta afectación no es estable en el tiempo, ya que depende de factores diversos, internos y ajenos a nosotros. Para simplificar mucho, no les afecta lo mismo un día lluvioso en fin de semana que en día laborable…
Considerando este aspecto ante cualquier situación en nuestra vida tenemos la capacidad, el poder, de manejar qué, cómo, cuándo y por qué nos afecta, para cambiar nuestra visión limitante y abrirnos posibilidades de acción diferentes.
En ese proceso de “posibilización”, de sentir nuestro poder, nuestra capacidad de hacer, es donde la CULPA y la RESPONSABILIDAD nos abren o cierran puertas. Ante nuestros actos podemos sentirnos en una u otra actitud y desde ahí actuaremos de una u otra manera.
Cuando nos declaramos CULPABLES lo que hacemos es asumir ese concepto religioso de culpa “afligente” y penosa que nos lleva a encerrarnos para “PAGAR” ese delito cometido. La culpa te ata al hecho, simboliza un peso, que en situaciones críticas llega a ser una cadena en nuestros pies y una lápida sobre nuestros hombros.
Al declararnos “RESPONS – HABLES” nos hacemos conscientes de los hechos, aceptar lo que realmente nos corresponde para responder y modificar lo necesario. El sentimiento de responsabilidad ofrece ACCIÓN, crecimiento, madurez y aprendizaje.
Y ustedes dirán, “¿por qué son importantes estos conceptos en este momento, donde lo que realmente necesitamos son tratamientos para vencer este …. virus?”. Hacer esta distinción es básico ya que, como decía al principio, nos vemos rodeados de CULPABILIZACIONES y no de “RESPONS – HABILIZACIONES”, de respuestas, y –contagiados de ello– lo repetimos con nuestro entorno o con nosotros mismos.
La realidad es que la culpa tiene distintas funciones, nos sirve para algo, y por tanto nos cuesta desprendernos de ella. Nos sirve como consciencia del daño que he producido, AUTOCASTIGO; como AUTORREPROCHE para recordarme que soy “malo”; como DISCULPA, me “machaco” para liberarme de toda acción dañina que haya podido hacer y siento culpa como forma de pedir perdón; como DEFENSA, sentirme culpable es una forma de afrontar situaciones traumáticas… etc. ¿Se ven reflejados en alguno de estos valores? ¿Se explican ahora mejor para qué buscamos culpables de lo que nos pasa?
Pues bien, pasemos a la RESPONS – HABILIDAD y diseñemos nuestro tránsito desde la CULPA. El punto de partida es re – conocer que mi dialogo interior, “lo que a MÍ me ocurre con lo QUE está sucediendo”, afecta mis emociones y mis emociones determinan mis resultados. Cambiar la palabra, la forma que me dirijo a mi mismo cambiará la emoción. ¡Cambie la emoción y cambiarán sus resultados!
- ACTITUD ACTIVA VS PASIVA: en la responsabilidad tenemos actitud activa para hacernos cargo de lo ocurrido, ya sea para repararlo, reconocer el daño o para pedir disculpas. En la culpa solo existe una actitud pasiva de reproche personal o colectivo.
- POSIBILIDAD VS ENCADENAMIENTO: en la responsabilidad abrimos nuestras posibilidades de cambio, de aprender, de hacer algo diferente en el futuro. En la culpa, sólo nos quedamos viendo lo mal que lo hicimos y la probabilidad de hacer algo distinto es nula.
- RE – CONOCIMIENTO VS EVITACION: en la responsabilidad siempre existe un reconocimiento de la acción y la capacidad de autocrítica para hacerse cargo y ver cómo reparar el daño, en la medida que éste nos lo permita. En la culpa solo hay tristeza y evitación.
- MIRAR AL FUTURO VS ANCLAR AL PASADO: en la responsabilidad miramos al presente y al futuro, asumimos nuestra capacidad de RESPONDER, sea cual sea la situación. En la culpa nos afligimos por el pasado y “lloramos” la pérdida.
Hoy más que nunca les deseo un día lleno de “respons – habilidades”. ¡Cuídense mucho!