Desde que los niños nacen, comienzan a realizar una serie de conductas previas al lenguaje como por ejemplo: el llanto, el balbuceo o los gritos. A medida que va pasando el tiempo, estas conductas irán favoreciendo la aparición del lenguaje oral y a la interacción con su entorno más próximo.
Los niños pasan la mayor parte del tiempo con los padres en el entorno familiar, por ello, son los propios padres los que pueden favorecer de forma muy positiva su expresión oral.
¿Qué hacer para estimular el habla de los más pequeños?
Para estimular dicho lenguaje, se necesita dedicar pequeños periodos de tiempo, para que al niño no le resulte pesado. Es esencial no ignorar al niño cuando quiera hablar y nos realice preguntas, no interrumpir, siempre escuchar atentamente y responder a sus preguntas para que la comunicación sea percibida como algo positivo. No olvidéis, mirar a la cara y fomentar el contacto ocular ya que fomenta también la comprensión de emociones.
Las actividades deben ser atractivas, motivadoras y presentadas de forma variada. Los niños aprenden mucho por imitación, por ello, cuando habléis con vuestros hijos tratar de hacerlo despacio y con una pronunciación adecuada. De gran importancia es, dar a los niños autonomía para que se relacionen tanto con niños como con adultos y participar en distintas actividades.
Actividades para estimular el habla de los más pequeños
Os recomiendo una serie de actividades para que como padres podáis emplearlas desde casa:
- Esconder cosas y luego darle pistas para que las encuentre.
- Jugar al veo-veo.
- Hablarle mucho, preguntarle por sus preferencias, amigos, actividades favoritas, como va vestido….
- Aprovechar cualquier ocasión (como las tareas de la casa, la observación de las prendas de vestir en el armario, los muebles de una habitación, o los colores).
- Para aumentar aún más el vocabulario, se les pueden presentar objetos e indicarles el nombre. A la vez se les puede explicar para qué sirve cada objeto, que color tiene, su forma, etc.
- Podéis describir las distintas partes de su cuerpo y aprovechar para enseñarles la parte izquierda y la derecha.
- Los apoyos visuales como libros y fotografías son muy útiles para estimular el inicio de la conversación a través de dibujo. Por ejemplo: arriba- abajo, colores, izquierda-derecha, número de objetos, etc.
- Por último, es muy motivador para los niños contar cuentos cortos en los que intervengan animales, y ellos puedan participar haciendo ruidos, bailes, gestos, etc.
En el caso de preocupación porque vuestro hij@ va retrasado o le cuesta comunicarse, no dude en ponerse en contacto con un especialista en alteraciones del habla y del lenguaje.
Por Marina Rosell, pedagoga en el equipo Psikids.
Síguenos en nuestra cuenta de Instagram para más info relacionada.