Ansiedad por comer: ¿cómo superarla?

Las personas que padecen ansiedad, en muchas ocasiones comienzan a tener comportamientos inadecuados en relación con la alimentación, como es la ansiedad por comer.

A continuación, te vamos a explicar un poco mejor de dónde viene la ansiedad por comer, y qué líneas de tratamiento son las más importantes para reducir este mal hábito.

Cuando pensamos en ansiedad por comer, nos viene a la cabeza aquellos que van a la nevera y cogen cualquier cosa que haya dentro. Un poco de fiambre, una lata de refresco azucarado, lo mezclan con pan con chocolate, con un poco de conserva, y ves que no guardan relación a veces esos alimentos. A demás, lo ingieren a una velocidad más rápida de lo habitual; y lo más importante de todo, esto no lo hacen por una respuesta de apetito, es decir, no lo hacen porque realmente tengan hambre. Es algo que no pueden controlar, que resulta difícil parar, y además, saben reconocer que es un comportamiento inadecuado, que les puede generar un problema, y que no les beneficia en absoluto.

¿Por qué la gente tiene ansiedad por comer?

Hay muchas explicaciones. Una de las más potentes que explica este problema es por ese vínculo que ha habido en nuestra infancia-adolescencia y en casi toda nuestra vida entre el hecho de comer y un refuerzo o un premio.

Nuestro cerebro ha ido generando esas conexiones entre comer y agrado. Por una parte, por el mero hecho de alimentarnos, y por la otra parte, porque tenemos una angustia interna que se sacia inmediatamente en el momento en el que ingerimos ciertos alimentos.

El motivo más potente viene dado de ese reforzamiento que ha tenido la sociedad, generalmente nuestros padres, nuestros abuelos, nuestros familiares directos… de premiarnos y alagarnos cuando nos “terminábamos la comida”.

Seguramente te encuentres identificado con situaciones como: “cuando te terminabas todo el plato, era maravilloso, y cuando te dejabas comida porque ya no tenías más hambre, aquello era un verdadero desastre”. Y si eso sucede durante décadas de tu vida, lo que genera es una asociación del bienestar con la comida.

Imaginaros las conexiones neuronales como autopistas, pues hay una que conecta la comida con satisfacción o placer.

La ansiedad por comer no es realmente el problema

Entonces, cuando tienes un nivel de estrés en tu vida elevado, fruto de cualquier situación vital por la que estas atravesando, las personas con ansiedad por comer utilizan estas situaciones como precipitantes. La comida se está utilizando para calmar una situación de angustia interna que no se está sabiendo calmar de otra maneras más razonable, eficaz o saludable. La ansiedad por comer no es realmente el problema; es un síntoma que te dice hay un problema detrás.

Y ese problema que hay detrás puede ser o una mala autoestima, o una dificultad para saber cómo resolver problemas. A veces tenemos conflictos de pareja o en el trabajo que no sabemos manejar de otra manera, y la autopista para anejar el nivel emocional de inmediato es la de comer. El problema que suele haber detrás es un problema para gestionar tus emociones. Eso que se conoce como la Inteligencia emocional, la habilidad para gestionar tus emociones.

Habilidad para manejar emociones – Habilidad para mantener un estado más calmado

Y es justo lo que hacemos en las consultas de psicología; te enseñamos la relación que hay entre tus pensamientos y emociones, es decir entre lo que piensas y lo que sientes.

Es importante que conozcas que tus pensamientos provocan tus niveles de ansiedad, tus preocupaciones y tu angustia.

Imagínate que has quedado esta noche con un amigo para tomarte algo, y tu amigo se está retrasando, han pasado 10 min y todavía no llega… Como se retrasa voy aprovechar y voy a ir aquel cajero al fondo de la calle para sacar efectivo. Entonces, vas por la calle mirando que hay farolas fundidas y está un poco oscuro, y cuando estás en el cajero automático cogiendo el dinero oyes pasos viniendo corriendo hacia ti. ¿Qué emoción crees que tendrías? Seguramente respondas miedo; si es miedo, es porque has tenido un pensamiento concreto. ¿Cuál crees que es tu pensamiento a esta emoción que surge de esta situación? Si es miedo, podrías pensar que te van atracar o que esos pasos son peligrosos, si fuera una emoción asociada al pensamiento sería de que ya viene aquí mi amigo, sería una emoción diferente, incluso de alegría.

Recuerda que los pensamientos generan emociones determinadas.

En consulta promovemos la discusión de pensamientos negativos, y esas discusiones previenen que te aparezcan estos pensamientos. Con lo cual la emoción negativa tampoco aparece. También promovemos la metodología de resolución de problemas para que la gente aprenda, de manera eficaz, a resolver sus problemas. Ya que hay veces en las que entras en un pensamiento en bucle, hacia una misma situación y eso genera una angustia vital grandísima. Por lo que en consulta utilizamos diferentes tipos de metodologías para resolver este tipo de problemas y que la gente no acabe con el síntoma o la necesidad de comer.

En consulta también explicamos una metodología para mantener un nivel de tranquilidad constante. La mayoría de las veces, lo que pasa es que las personas tienen un nivel de estrés elevado y cualquier cosa, aunque no tenga importancia, nos sienta mal. Por eso es bueno trabajar la tranquilidad.

Si aprendes a modular la ansiedad y consigues tener un nivel de ansiedad basal más reducido, esos picos que te siguen después de una mala noticia o de un pensamiento irritante, no harán que tengas ansiedad por comer; por eso una de las técnicas que utilizamos es el entrenamiento en técnicas de respiración y relajación.

Si necesitas ayuda de un especialista, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Tenemos profesionales especializados en este tipo de trastorno.

Beatriz Lamora, psicóloga en Psikids.

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