Nos encontramos ya en la recta final del curso escolar y eso se nota tanto en nosotros mismos como en nuestros hijos/s.
Hay que hacer el último esfuerzo para poder disfrutar cien por cien de las merecidas y esperadas vacaciones de verano. Y este esfuerzo viene de ambas partes: tanto de los padres como de los hijos.
Durante el curso escolar
Están presentes las prisas, los pequeños conflictos del día a día, las responsabilidades del trabajo y el colegio, las actividades extraescolares, los deberes, los eventos familiares, etc.
Solemos empezarlo con energía pero a medida que avanza el desgaste se hace presente.
Verano: el momento ideal para descansar y desconectar
Por eso creemos que el verano hay que emplearlo para hacer un pequeño parón, recargar energía y poder disfrutar. Y si este disfrute es en familia y por parte de todos mejor que mejor.
También es un buen momento para empezar otras actividades, quizá menos académicas, que nos proporcionen estimulación, motivación, y en las que podamos aprender cosas nuevas. Pero recomendamos que no impliquen mucha carga académica y se realicen de forma lúdica, entretenida o diferente a la habitual.
Planes juntos y separados. Para adultos y niños/as
Además de intentar realizar actividades y planes de manera conjunta es importante y sano para todos el poder realizar también cosas por separado.
Un viaje o escapada en pareja puede ser algo que venga muy bien para pasar y compartir tiempo juntos al margen del día a día y rutina habitual con nuestros hijos.
Por su parte existen todo tipo de actividades dirigidas solo a los más pequeños de la casa, desde campamentos fuera de nuestra ciudad habitual con diferentes temáticas (aprender idiomas, multiaventura, deportivos, etc.), hasta campamentos y actividades urbanas en las que pueden seguir relacionándose con otros niños de su edad de una forma más lúdica, y fuera del contexto habitual del Centro Escolar. Estas actividades añaden riqueza al bagaje de nuestros pequeños/hijos.
Pero ¿Cómo hacer planes en familia adecuados para todos?
Muchas veces nos perdemos en intentar hacer planes perfectos, que reúnan muchas cosas como un lugar adecuado, una actividad llamativa, un sitio exótico, etc. Al hacer esto, además de complicarnos la vida intentando atar mil cabos, perdemos de vista algo muy básico y no por ello menos importante. Se trata de pasar tiempo en familia de una forma agradable y relajada.
Se trataría de simplificar y buscar algo que reúna estas dos cosas: poder pasar tiempo juntos y que sea tiempo de calidad.
Se entiende como tiempo de calidad el tiempo compartido con la familia, la pareja o los amigos que es de algún modo importante, especial, productivo o provechoso. Es tiempo que se reserva para prestar atención plena a la persona o tarea en cuestión.
¡Felices vacaciones de verano en familia!