Hace unos días un joven me preguntó…¿pasa algo por no estudiar un doble grado? Es que solo me gusta derecho y por ahora no quiero añadir más, ya veré en que me especializo según vaya estudiando; sin embargo, continuó diciendo, tengo dudas porque todo el mundo últimamente escoge dobles grados, ¿es peor hacer solo uno?.
Otra estudiante de Bachillerato me pidió ayuda por no saber qué estudiar si no entraba en medicina porque era la única carrera que desde pequeña quería hacer. ¿desde pequeña? le pregunté ¿y qué te gusta del trabajo de médico?
Son distintas las razones por las que un alumno/a puede mostrar dudas o inquietudes en la elección de su futura profesión.
Desde que un niño/a se incorpora al mundo educativo a los 3 años hasta los 18 (si se realiza Bachillerato), va mostrando habilidades e intereses; tiene el camino pautado durante la educación primaria; a lo largo de la E.S.O. van tomando decisiones sobre qué itinerario ir escogiendo y finalizado el Bachillerato, deben tomar, quizás, la primera gran decisión de sus vidas.
Este proceso puede ser fácil y rápido, o por el contrario, llegarles a agobiar y bloquear (incluso en alumnos que hasta el momento han llevado una escolaridad con muy buenas notas, sin tener que decidir más que el estudio diario).
Partimos de la base, que esta decisión la toman adolescentes en pleno proceso de búsqueda de su identidad personal, por lo que se puede llegar a entrelazar la alegría de poder elegir “por fin”, con la confusión y el miedo a equivocarse, pudiéndose convertir en un camino largo con sensación de no llegar a una decisión perfecta.
Para tomar dicha decisión, el adolescente deberá tener en cuenta, tanto las variables más personales (aptitudes, habilidades más desarrolladas, capacidad de trabajo, rasgos de personalidad e intereses personales), obligándose a un autoconocimiento más profundo, como las variables que le rodean y pueden condicionarle (situación económica, su lugar de residencia, las notas de corte, la oferta académica, salidas laborales y la influencia tanto de la familia como de su iguales-amigos).
Podemos encontrarnos con situaciones muy diversas en los adolescentes durante proceso de elegir entre los distintos estudios superiores.
- Aquellos que no muestran ninguna dificultad, ya que tienen claro qué quieren estudiar y analizan sus variables personales, su expediente y sus condiciones socio económicas.
- Aquellos que tienen claro qué quieren estudiar, pero no tienen posibilidades por motivos externos (notas de corte, económicos…).
- Aquellos que tienen claro lo que no quieren estudiar y están indecisos entre distintos campos a elegir.
- Aquellos que no saben realmente por dónde empezar.
PAUTAS DE ACTUACIÓN
Es recomendable para todos ellos, incluso los primeramente nombrados, seguir unas pautas de actuación para garantizarse que la decisión tenga más posibilidades de ser la correcta:
- Recogida de información. Consiste en analizar la oferta educativa que le ofrece el sistema educativo actual; las distintas Universidades que ofrecen cada estudio universitario, en qué consiste cada grado, qué materias contiene el grado, salidas profesionales, así como posibles Másters para completar su formación (obligatorio en numerosas titulaciones actuales).Una página recomendable sería www.emes.es, en la cual está toda la oferta educativa de la Comunidad de Madrid. Tras esta recogida y análisis de la información empezarán a tener algo más claro sus caminos.
- Realizar una reflexión personal. Analizar su trayectoria educativa a lo largo de los años y en especial los dos últimos años. Tener en cuenta tanto las variables más personales como las externas, y analizar más a fondo, con conocidos y familiares y/o orientador, las distintas profesiones que ha elegido hasta el momento etc.
- Llegar a tomar SU decisión final. Es aconsejable explicarles que deben tener confianza en su autoconocimiento, en sus intereses y habilidades más marcadas, que no hay una respuesta correcta y estándar, que nunca van a tener la certeza absoluta de que han elegido lo más adecuado para el/ella, por muy meditada que haya sido.
A la alumna de bachillerato le respondí antes de comenzar su búsqueda personal.
Es necesario analizar qué se buscas en una futura profesión y tener en cuenta por lo menos un par de opciones que puedan cumplir, en gran parte, los requisitos que a uno le interesa y se considere capaz de asumir de forma exitosa y satisfactoria, tanto en el proceso de formación como en su futura profesión.
Una vez seguidos los pasos, el adolescente debe estar orgulloso por haber realizado un buen trabajo para tomar dicha decisión.
Tanto desde el ámbito familiar como desde el escolar (por medio del departamento de orientación del Centro), estos adolescentes pueden ser ayudados en este proceso de decisión tan importante.
Desde el centro han podido observar la forma de trabajo y rendimiento del alumno, si bien, los mayores conocedores de la trayectoria vital del adolescente son sus padres. Las experiencias vividas a lo largo del su trayectoria escolar, educativa y familiar, así como las expectativas de los padres para con los hijos pueden llegar a ser determinantes, en ocasiones favorecedoras y en otras perjudiciales en dicho proceso.
Es importantísimo escuchar a los hijos en cada uno de los pasos explicados para tomar su decisión, las razones por las que elige o descarta cada uno de los distintos estudios, hasta llegar a la elección/es finales. Les da confianza que les ayuden y les escuchen por parte de alguien que les conoce.
LOS PADRES DEBEN APOYAR Y GUIAR A SUS HIJOS, PERO ELLOS DEBEN TENER LA ÚLTIMA PALABRA, YA QUE ES SU FUTURO. ¡SON ELLOS QUIENES DEBEN ELEGIR SU FUTURA PROFESIÓN!
La vida profesional del adolescente está dando sus primeros pasitos; es el inicio de un camino que irá moldeando en el transcurso de su desarrollo.
