Altas capacidades y supordotación en la infancia

A menudo, “altas Capacidades” y “superdotación ” son términos que se usan como sinónimos, a pesar de que el concepto de “altas capacidades” es interpretado como un término más genérico que “superdotación”.  Nos referimos a altas capacidades con una situación cognitiva más general que engloba a la superdotación. En ambos casos, no garantizan por si mismas el éxito curricular, o el desarrollo que deseamos, siendo fundamental la motivación e implicación.

Los niños con altas capacidades suelen obtener puntuaciones por encima de la media en un test de inteligencia general. La OMS acepta esta definición en niños con CI mayor de 130 (o percentiles superiores a 75 en disitintos tipos de inteligencias).

La prevalencia en la infancia de niños con altas capacidades es del 2 al 3%, y uno de los principales problemas a los que se enfrentan es la inadecuación del proceso educacional, que es homogéneo y generalmente no adecuado para el desarrollo global de estos niños, y que explica que a pesar del alto potencial intelectual presentan un fracaso escolar.

Características de las altas capacidades y la superdotación

Estos niños tienen características que pueden orientar hacia el diagnóstico; como la adquisición de un amplio vocabulario, la elevada memoria, el rápido aprendizaje y comprensión,  gran creatividad, curiosidad intelectual y la flexibilidad en los procesos de pensamiento.

Los problemas que presentan estos niños en diferentes ámbitos de la vida pueden enmascarar este diagnóstico y puede que sean diagnosticados erróneamente de un trastorno mental.

En ocasiones, la sobreexitabilidad motora que presentan en estos niños y el aburrimiento que les produce el ritmo del aula mostrando poco interés y desmotivación, puede hacer que se confundan con los síntomas de un TDAH (Trastorno por déficit de Atención e Hiperactividad). En otras ocasiones, si estos niños muestran un interés por una temática intelectual podrían ser confundidos con un Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Otra característica a tener en cuenta es que estos niños son más propensos a manifestar síntomas de ansiedad, depresión y afectación psicosomática, en relación a mayor estrés en su vida.  Una de las características de estos niños que refuerza el estrés, es la “sobreexitabilidad” de estos niños, no solo física, si no también emocional y sensitiva, con estados emocionales fluctuantes e intensos. La frustración que les genera la falta de comprensión de sus peculiaridades les lleva en ocasiones a presentar alteraciones conductuales

En muchas ocasiones, cuando estos casos no son detectados, es necesario hacerlo lo antes posible para aportar una respuesta educativa con flexibilidad curricular.

Estrategias educativas para las altas capacidades y la superdotación

Entre las estrategias educativas existen la adaptación curricular, la flexibilización del periodo de escolarización, el agrupamiento flexible y el enriquecimiento extra curricular. Todas estas estrategias  permiten también que puedan relacionarse con niños de las mismas características y prevenir el desinterés y la desmotivación escolar que en muchos casos está asociada.

Por todos estos motivos la realización de un test de inteligencia para valorar el CI en los niños con sospecha de un trastorno mental es fundamental para realizar el diagnóstico diferencial con otros trastornos mentales y así poner en marcha las estrategias educativas y apoyos necesarios que estos niños necesiten.

Mercedes Loro, Psiquiatra en Psikids.

Si quieres puedes seguirnos día a día en nuestra cuenta de Instagram.

Comparte este artículo en

Suscríbete a nuestro blog

No te pierdas los artículos de Psikids

Aquí tienes mas para explorar

Solicita información

Pide cita o solicita información rellenando el formulario de contacto
o llámanos al 91 799 30 87

Pide cita online en uno de nuestros centros